La respuesta está en un informe que acaba de hacer público el Foro para la Ingeniería de Excelencia (FIDEX), según el cual Andalucía es la comunidad autónoma con más obras de depuración y saneamiento de aguas pendientes, con 41 actuaciones de las doscientas que aún no se han ejecutado en España. Le siguen en cuestión de expedientes acumulados Madrid (34), Castilla-La Mancha (29) Castilla y León (24) y Extremadura (22).

A su vez, España ocupa el puesto número 26 de entre los 28 miembros de la Unión Europea en cuanto a inversión pública en depuración y saneamiento del agua. Según FIDEX, España necesitaría invertir 5.000 millones de euros en depuración y saneamiento de aguas si quiere evitar próximas sanciones de Bruselas. A  esta inversión habría que sumar las destinadas a modernizar y renovar depuradoras y redes de saneamiento ya existentes, y que están obsoletas.

Este foro, que integra a las once principales ingenierías españolas que emplean a más de 23.000 profesionales y facturan más de 6.000 millones de euros al año, señala en su documento la necesidad de ejecutar unas 200 actuaciones en poblaciones de la mayoría de comunidades autónomas, donde hoy por hoy no se cumple la Directiva Europea. Cada ciudadano invierte una media anual de 6 euros en este concepto, un gasto que, según FIDEX «debería duplicarse para afrontar los desequilibrios» y cumplir con la normativa comunitaria.