Ése ha sido, al menos, el mensaje que las principales industrias de Sevilla han trasladado a la Junta de Andalucía en un encuentro con su consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano. En concreto, le han pedido que vaya “abandonando poco a poco la política de subvenciones, que no conducen a que las empresas sean más competitivas» y que promueva “las medidas fiscales de apoyo exclusivamente a las políticas de inversiones y políticas de creación de empleo».

Por su parte, el consejero ha asegurado que la provincia de Sevilla tiene «malla industrial» y un gran potencial para atraer inversiones en este campo. Ramírez de Arellano ha añadido que la crisis ha demostrado que aquellos territorios con un potente tejido industrial «han resistido mejor» y, en este sentido, ha enfatizado la necesidad de impulsar la cultura de la innovación y la internacionalización para continuar creciendo.

Las empresas representadas en la reunión están agrupadas en la plataforma “Sevilla es Industria”, y entre todas suman más de 3.500 empleos directos y un volumen de negocio que supera los 3.500 millones de euros. En la reunión con el consejero han estado representadas por Gonzalo Guillén, consejero delegado de Acesur; Juan Román, director de Recursos Humanos de Cobre las Cruces; Jorge Paradela, director de Relaciones Corporativas de Heineken; José Moya, presidente de Persán; Francisco Arranz, responsable de Recursos Humanos de Renault, e Ignacio Ruz, consejero delegado y responsable de Siderúrgica Sevillana.