Desde el Área de energía del Consejo Asesor Técnico de Ingenieros del ICAI nos informan acerca del Certificado de Ahorro Energético (CAE) y de los beneficios que puede aportar a nuestro negocio.

Un Certificado de Ahorro Energético (CAE) es un documento electrónico que garantiza que, tras llevar a cabo una actuación de eficiencia energética, se ha conseguido un nuevo ahorro de energía final equivalente a 1 kWh. De esta forma, si se acomete una actuación que implica un nuevo ahorro anual de 500 kWh, se podrán obtener 500 CAE.

Este instrumento permite monetizar los ahorros energéticos, recuperando parte del coste de las inversiones en eficiencia energética (cambio de iluminación, mejora del aislamiento térmico, renovación de equipos industriales o domésticos, etc.), ya que el usuario final podrá recibir una contraprestación si vende los ahorros obtenidos para su posterior certificación mediante el Sistema de CAE.

También forman parte del Sistema de CAE, representando a la Administración, los Gestores Autonómicos y el Coordinador Nacional del Sistema de CAE.

Los agentes que intervienen en el sistema son: sujetos obligados, sujetos delegados, propietario del ahorro, usuario final, y verificador de ahorro energético. Asimismo, podrá haber intermediarios que trabajen para el resto de los agentes, como por ejemplo empresas instaladoras o de ingeniería.

En definitiva, los Certificados de Ahorro Energético ofrecen a las empresas una oportunidad para obtener beneficios económicos a partir de su ahorro energético, ya que las mejoras que generen un ahorro de más de 30 MWh al año pueden venderse, durante los siguientes 3 años después de su implementación, a las Comercializadoras de Energía (sujeto obligado) que están obligadas a cumplir con unas cuotas de ahorro energético anuales.

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