Contar con la información adecuada es importante para tomar la mejor decisión en cualquier situación de la vida. De hecho, ante el desconocimiento o la inconsciencia, las elecciones juegan con el factor sorpresa y, en muchas ocasiones, acarrean graves consecuencias. Lo mismo ocurre en los sectores profesionales como el minero, donde se ha apostado por el desarrollo de las mejores técnicas de exploración e investigación para contar con una mayor precisión y tener un impacto mínimo en su aplicación.
Un ejemplo lo podemos encontrar en la aplicación de la topografía moderna, que permite realizar planos con un nivel de detalle tridimensional y con un conocimiento preciso del terreno. De esta forma, se obtienen análisis exhaustivos de la vegetación, asegurando una planificación, tanto en fase de exploración e investigación como en la posterior fase de explotación, con las máximas garantías de éxito y respeto medioambiental.
En este sentido, la irrupción de la inteligencia artificial (IA), además de la utilización de drones y helicópteros, ha supuesto un antes y un después. Concretamente, el aprendizaje automático de la IA facilita el tratamiento de grandes conjuntos de datos geológicos, geofísicos y geoquímicos para la detección de tendencias y pautas que dan pie a una exploración más precisa y menos invasiva. En el caso de la exploración autónoma de minas inundadas y del lecho marino, se han fabricado vehículos autónomos y drones submarinos equipados con sensores avanzados que pueden mapear áreas anteriormente inaccesibles.
Para la Faja Pirítica se está utilizando el sistema original FALCON, diseñado para proveer de datos con nula afección medioambiental, o el HeliFALCON que facilita información mucho más precisa al realizar vuelos más lentos y a menor altura. Los métodos electromagnéticos aéreos detectan variaciones en la conductividad del suelo a una profundidad de varios cientos de metros. El sistema genera corrientes que se difunden en la tierra y son absorbidas cuando encuentran un material conductor liberando un campo que analiza el sistema. Esta información después de un complejo análisis, tratado con IA, proporciona información 3D de la composición del modelo del subsuelo.
En cuanto a la perforación, la mayor innovación está aplicándose en el control de la ubicación del collar mediante GPS y en el fondo del pozo mediante sondas, así como en la orientación del testigo, donde se están introduciendo métodos más accesibles para recoger lecturas estructurales. También, en la recogida de datos a tiempo real, las plataformas ubicadas en la nube se utilizan ampliamente para controlar las métricas de las operaciones.
Además de los avances en exploración, la investigación también sigue extendiéndose en los laboratorios y en los trabajos de gabinete. De hecho, se ha avanzado en unidades que recopilan datos variados de testigos de perforación en cajas. Esto incluye datos XRF portátiles combinados con fotografía de alta definición con procesamiento posterior y otras unidades como la susceptibilidad magnética. Algunos ejemplos son Corescan, Minalyser y Boxscan.
Para avanzar en el desarrollo de nuestra sociedad es imprescindible contar con la exploración más innovadora y la investigación. Lo dice el propio sector minero, pero también lo apoya la política diseñada por la CEE, que pretende mejorar el conocimiento de nuestras reservas estratégicas y la planificación de su explotación para fortalecer la autonomía europea y facilitar la transición energética.
Artículo de opinión
Juan López-Escobar
Decano-presidente del Colegio Oficial de Ingenieros de Minas del Sur