En relación con la posible prohibición de los vuelos domésticos que dispongan de una alternativa de enlace por tren de menos de tres horas, el Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España (COIAE) ha manifestado en un comunicado que la prohibición propuesta tan sólo reduciría, en el mejor de los casos, las emisiones de CO2 de nuestro país en un 0,1%, valor que se obtiene del estudio realizado en su momento por el COIAE.
El COIAE ha querido manifestar que, frente «a tan reducidos beneficios, el daño que se produciría a la industria del transporte aéreo en España serán cuantiosos, especialmente por poner en riesgo el desarrollo de los aeropuertos hub de Madrid y Barcelona, al no poder garantizar de forma eficiente la alimentación de los vuelos de media y, sobre todo, de larga distancia».
«Sin duda esta será una oportunidad de la que otros aeropuertos europeos sacarán un indudable beneficio, toda vez que la intermodalidad tren – avión está muy lejos de ser eficiente en la actualidad».
El COIAE no entiende que, cuando el viajero está demostrando que libremente se decanta por el modo de transporte que considera más barato (por ejemplo, el porcentaje del tren frente al avión en el enlace Madrid – Valencia es superior al 90%), «se tenga que recurrir a prohibiciones que tienen efectos negativos no evaluados».
Así mismo, esta prohibición desincentivará las inversiones en nuevas tecnologías, eléctrico – hidrógeno, que tienen su banco de pruebas precisamente en los vuelos de corta distancia.
El COIAE quiere reiterar que la medida más efectiva para la reducción de las emisiones de CO2 del transporte aéreo es, el apoyo a la producción y comercialización a precios razonables de los combustibles sostenibles de aviación (combustible SAF en inglés, Sustainable Aviation Fuel).