Desde que hace unos pocos meses, el Ministerio de Defensa asignara el proyecto de los blindados VCR 8X8 ‘Dragones’ que se desarrollan en Alcalá de Guadaíra a una UTE formada por Indra, Sapa y Santa Bárbara, el programa marcha sobre ruedas y avanza más rápido de los esperado.
Hace unos días, por primera vez, Santa Bárbara (empresa epicentro del proyecto) abrió sus puertas a los medios de comunicación para mostrar los avances operativos logrados por los blindados. En esta demostración, los periodistas pudieron comprobar de cerca la velocidad a la que se mueven los vehículos en campo abierto estos vehículos en fases tan tempranas de su desarrollo.
Ahora mismo, el programa se encuentra en la fase de pruebas con los llamados «demostradores». Son cinco vehículos con distintas tecnologías y configuración con los que el Ejército español puede ir comprobando qué necesita cuando estos blindados sean enviados a misiones por todo el mundo.
El objetivo de Defensa y de la UTE es formalizar el contrato definitivo el próximo agosto (actualmente se trabaja sobre un presupuesto de 92 millones de euros para desarrollar los prototipos).
El contrato supondría un espaldarazo para la industria militar sevillana y andaluza, ya que significaría el desarrollo y fabricación de 348 blindados por 2.100 millones de euros durante los próximos siete años.
Según las previsiones de sus responsables, el programa garantizaría el trabajo durante al menos 30 años, incluyendo actualizaciones, mantenimiento y reparaciones, y generaría 650 empleos directos y otros 1.000 indirectos.
El programa tendría centros de trabajo también en Asturias, el País Vasco y Madrid. Aunque la planta sevillana sería la más beneficiada. Defensa espera además que los primeros vehículos operativos estén a su disposición en el primer semestre de 2022.
Otro de los grandes objetivos, con más incidencia aún tras la crisis del coronavirus, es que la industria de Defensa sirva de revitalizador de la economía. Un sector en el que Andalucía está muy bien armado gracias a Airbus, Navantia y la propia Santa Bárbara, entre otras muchas empresas, que abarcan el medio aéreo, naval y terrestre.
Defensa ha valorado que el desarrollo de los blindados tengan una aportación mayoritaria de empresas españolas con lo que se consigue que los resultados de la investigación, conocimiento de fabricación y la tecnología sean patrimonio nacional.
Fuente: Diario de Sevilla.